El “Colaborador destacado”

 

Este domingo 25 de Junio, son las elecciones para elegir gobernador y en el caso de la localidad de San Antonio de Arredondo, también se elegirá candidato a Intendente.

Esta última opción es lo que tiene en vilo a la localidad más grande del sur y por supuesto las redes sociales son un fiel reflejo de esto. Tanto, que causa especial atención cómo los partidarios, especialmente del espacio por la oposición hacen uso de esta herramienta social, sea por un cambio de paradigma, para llegar de alguna manera a más personas o particularmente a un electorado determinado.

Pero lo que más destaca, es la intensidad de esta actividad y el menosprecio por la disidencia y el apego por la desinformación. La verdad se ha convertido en un tesoro que le pertenece al que hace más ruido, o más participación en estos espacios virtuales, que premia dicha actividad con insignias de “Colaborador destacado”.

Entonces uno puede hacerse a la idea de quienes tienen este título, que parecieran ser las nuevas admisiones profesionales de un mundo sin sentido y vacío de ideas, proyectos o verdaderos debates que enriquezcan, pero que de antemano son la tarjeta de presentación que otorga autoridad de una moral de ese inframundo de la pos verdad. Porque acá no interesa cual es la razón de las parcialidades sino quien “grita” más fuerte en estos rincones de la basta vida virtual, y para ello, el ruido vale más que mil razones.

Mientras la ciudadanía, en un estado de subestimación absoluta, tiene la posibilidad de ajusticiar tanta insolencia y demostrar que el terreno de la política está en las calles, en las necesidad que aún restan por resolver, en el valor agregado de una industria que espera ser desarrollada, pero fundamentalmente en el debate de las ideas y en el valor de la delegación del poder, premisa absoluta de un sistema institucional democrático.

La farandulización del valor democrático y los despechados del poder mundano, siguen con su algarabía en los basureros electrónicos tratando a manotazo de ahogado se arrastrar a una ciudadanía cansada hasta el hartazgo de la estupidez que le quieren convidar. A esos “colaboradores destacados”, les llegará la hora de un baño de civismo.